Nada más y nada menos que 13,5 millones de dólares. Por fin, la cantante Christina Aguilera ha conseguido vender su mansión de Beverly Hills, después de dos años de haberla puesto en venta.
Aguilera compró la casa en 2008 cuando estaba casada con Jordan Bratman. Había sido escenario del reality show de MTV, The Osbournes, protagonizada por la estrella de rock Ozzy Osbourne, su esposa Sharon y sus hijos Jack y Kelly.
Christina Aguilera desembolsó 11,5 millones de euros por una mansión a la que le dio un toque más que femenino con el rosa y el morado como colores predominantes.
La residencia cuenta con seis dormitorios, nueve baños, una sala de música, una sala de juegos y una piscina de lujo en el jardín, con tobogán y cascada incluidos. Por si fuera poco, también tiene un gimnasio, un salón de belleza, un estudio de grabación, una sala de cine y un salón exclusivamente para envolver regalos.
No sabemos si el nuevo comprador la reformará completamente o si dejará la decoración made in Christina Aguilera. El comedor tiene pintado el techo con un cielo nublado; el salón de juegos tiene espejos en el techo, para que los invitados se puedan ver reflejados mientras juegan al billar; y los candelabros y objetos de decoración rosas son una constante en todos los rincones de la casa.
La fachada de la mansión tiene varios balcones y una gran puerta de madera. El exterior, rodeado de vegetación, cuenta con un camino de piedras que lleva al que fuera el hogar de la estrella del pop. Ahora Christina Aguilera ha decidido mudarse con su actual novio Matthew Rutler a un nuevo nido de amor.
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