La cantante Christina Aguilera dice que haberse alejado por una temporada de "The Voice" fue un descanso que necesitaba para recargarse de energÃas, al programa y a los concursantes.
Aguilera y Cee Lo Green se tomaron un receso del programa de talentos el año pasado, cuando fueron reemplazados temporalmente por Shakira y Usher.
La intérprete de "Falsas esperanzas" dijo la semana pasada, ante un pequeño grupo de reporteros, que "The Voice" y las exigencias de su vida afuera del programa — que incluye ser madre de Max, de 5 años — le estaban pasando factura.
"Como artistas necesitamos sentir que se nos aprecia, se nos comprende y se nos da algo de espacio para respirar, porque estamos constantemente frente a las cámaras dando, dando y dando. Y para más soy mamá, y eso es dar, dar y dar en casa", dijo la cantante arrancándole risas a los presentes.
El compromiso de Aguilera para encontrar el equilibrio entre su vida personal y su vida profesional es algo que les está enseñando a los aspirantes de la competencia.
"Es aprender a cuidarse y protegerse y nutrirse a uno mismo", declaró la estrella del pop, y añadió que "le estoy dando a los chicos de mi equipo esa asesorÃa este año y estoy tratando de llevarlos a tomar de vez en cuando un paso atrás de la competencia para vivir y respirar la música, y recordar por qué están ahà en el escenario".
Aún asÃ, está interesada en ganar. No ha conseguido un trofeo en sus tres años de mentora y eso es algo que quiere cambiar en esta ocasión.
Aguilera, de 32 años, está aprendiendo del manual de Adam Levine y perfeccionando sus dotes de vendedora con la esperanza de atraerá a los mejores concursantes a su equipo.
"Adam es deliciosamente competitivo. Uno puede ver cómo le hierve la sangre porque tiene la mejor labia como vendedor. Quiero decir, es un genio como vendedor... Le venderÃa un auto usado a su abuela", señaló.
El público se deleita viéndola rivalizar con Levine, pero Aguilera insiste en que la competencia es amistosa.
"Eso es lo más genial de volver esta temporada, porque estaremos más cómodos que nunca. Nos conocemos tan bien. Sabemos qué le gustará o molestará al otro. Es genial", dijo.
Aguilera y Cee Lo Green se tomaron un receso del programa de talentos el año pasado, cuando fueron reemplazados temporalmente por Shakira y Usher.
La intérprete de "Falsas esperanzas" dijo la semana pasada, ante un pequeño grupo de reporteros, que "The Voice" y las exigencias de su vida afuera del programa — que incluye ser madre de Max, de 5 años — le estaban pasando factura.
"Como artistas necesitamos sentir que se nos aprecia, se nos comprende y se nos da algo de espacio para respirar, porque estamos constantemente frente a las cámaras dando, dando y dando. Y para más soy mamá, y eso es dar, dar y dar en casa", dijo la cantante arrancándole risas a los presentes.
El compromiso de Aguilera para encontrar el equilibrio entre su vida personal y su vida profesional es algo que les está enseñando a los aspirantes de la competencia.
"Es aprender a cuidarse y protegerse y nutrirse a uno mismo", declaró la estrella del pop, y añadió que "le estoy dando a los chicos de mi equipo esa asesorÃa este año y estoy tratando de llevarlos a tomar de vez en cuando un paso atrás de la competencia para vivir y respirar la música, y recordar por qué están ahà en el escenario".
Aún asÃ, está interesada en ganar. No ha conseguido un trofeo en sus tres años de mentora y eso es algo que quiere cambiar en esta ocasión.
Aguilera, de 32 años, está aprendiendo del manual de Adam Levine y perfeccionando sus dotes de vendedora con la esperanza de atraerá a los mejores concursantes a su equipo.
"Adam es deliciosamente competitivo. Uno puede ver cómo le hierve la sangre porque tiene la mejor labia como vendedor. Quiero decir, es un genio como vendedor... Le venderÃa un auto usado a su abuela", señaló.
El público se deleita viéndola rivalizar con Levine, pero Aguilera insiste en que la competencia es amistosa.
"Eso es lo más genial de volver esta temporada, porque estaremos más cómodos que nunca. Nos conocemos tan bien. Sabemos qué le gustará o molestará al otro. Es genial", dijo.
